Cuando un niño enfermo tose, salen microgotas de saliva al exterior que pueden contener dosis infectantes de la bacteria. También se contagia a través de objetos que han estado en contacto con la boca del niño o zonas contaminadas.
Síntomas
Prevención
Los niños sanos pueden ser afectados por este agente y el rango de edad va desde los primeros años y ocurren durante toda la etapa pediátrica. Los adultos también lo pueden padecer. Sin embargo hay factores de riesgo en niños que lo hacen más frecuente: padecer o haber tenido varicela recientemente, infecciones de piel y partes blandas, infección de herida quirúrgica, infecciones virales previas y alguna condición subyacente relacionada con la inmunidad del paciente
Si el paciente persiste con fiebre elevada o mal estado general, rechazo del alimento, decaimiento evidente o cambios en la coloración de la piel debe concurrir de inmediato al médico.
Una consulta precoz ayuda al reconocimiento de la enfermedad para mejorar el pronóstico con un adecuado tratamiento.